Anotaciones de observación astronómica elemental

Siempre te recordaremos

 

M33, la Galaxia del Triángulo

Publicado el 16 noviembre, 2011 por bitacoradegalileo

Tras la Galaxia de Andrómeda (M31), y nuestra Vía Láctea, M33 es el tercer miembro más grande y destacado del Grupo Local, así llamado por la simple razón de que nosotros vivimos en él. Consiste éste en un grupo de galaxias, al que pertenecen las tres citadas, junto con otras 30 más pequeñas que las orbitan (entre ellas, las famosas Nubes de Magallanes).

Esta galaxia, M33, toma su nombre de la constelación a la que pertenece, Triangulum, y no de su forma como erróneamente piensan quienes se acercan por primera vez a este interesante objeto. Debe evitarse, de forma especial, la denominación de Galaxia del Molinete (Pinwheel Galaxy para los angloparlantes), que es usada por muchos, y que en realidad corresponde a M101, en la Constelación de la Osa Mayor. M33 significa Messier 33, pues es éste el número que le corresponde en el Catálogo Messier, y también está catalogada como NGC 598 en el New General Catalogue.

Triangulum es una constelación tenue y reducida, cuyas estrellas más notables no brillan más allá de la tercera magnitud y que carece de objetos de interés, si exceptuamos a M33. La constelación era ya conocida desde antiguo, y estuvo incluida en el catálogo de 48 constelaciones clásicas de Ptolomeo, en el siglo II de nuestra era. Fue identificada, por su forma, con la letra griega Δ (Delta), así como con el delta del Nilo y con la isla de Sicilia, por su forma triangular.

Triangulum se sitúa a una declinación aproximada de 30º Norte, por lo que es visible en latitudes entre +90º y -60º, y se localiza entre Andrómeda (al norte) y Aries (que está al sur). Al este de Triangulum encontramos a Perseo, mientras que Piscis se sitúa al oeste.

Algunas personas afirman poder ver a M33 a ojo desnudo, y esto la convertiría en el objeto más distante visible sin ayuda óptica. Particularmente, yo les confieso que no he sido capaz de distinguirla ni aún cuando he dispuesto de cielos excelentes. Lo que está fuera de toda duda es de que hay que tener buena agudeza visual y hallarse ante un cielo totalmente oscuro y exento de seeing (perturbaciones atmosféricas), es decir, en condiciones óptimas, por no decir ideales.

La primera noticia que tenemos de la Galaxia del Triángulo nos la proporciona Giovan Battista Hodierna, quien en su obra De Orbis systemate cometici; deque admirandis caracteribus Coeli, publicada en 1.654 (debió observarla con anterioridad a esta fecha), cita a una misteriosa nebulosa cerca del Triángulo. La magnitud visual del objeto observado por Hodierna coincide con la de M33, así es que debemos atribuirle su descubrimiento al astrónomo siciliano.

Mucho después, aunque parece ser que de forma independiente, fue descubierta por Charles Messier durante la noche del 25 al 26 de agosto de 1.764, que la define como una nebulosa sin estrellas entre la cabeza del Pez boreal (la Constelación de Piscis) y el gran Triángulo. Clasificada también por William Herschel, fue William Parsons (conocido como Lord Rosse), tercer conde de Rose, quien reconoció su estructura, al incluirla entre las nebulosas espirales, ya en 1.850.

En efecto, y aunque no es una nebulosa, M33 sí es una galaxia espiral de tipo Sc según la clasificación propuesta por Edwin Hubble, lo que quiere decir que se trata de una espiral exenta de barra central y con sus brazos bien diferenciados y bastante separados del núcleo central.

Se sitúa a la distancia de 3 millones de años-luz de nuestra posición, es decir, la imagen que ahora nos llega salió de allí cuando aún el hombre no había aparecido sobre la Tierra. Su separación de la Galaxia de Andrómeda (M31) puede cifrarse en unos 700.000 años-luz, aunque probablemente esté ligada gravitacionalmente con ella y es el tercer miembro más grande del Grupo Local, conteniendo unos 40.000 millones de estrellas, frente a los 400.000 millones de la Vía Láctea y el billón, aproximadamente, que tiene M31. Aún así, ofrece una magnitud aparente de +6.27 y ocupa en el cielo un ángulo de 70 minutos de arco, más de dos veces el tamaño de la Luna llena, que corresponde a un diámetro real de alrededor de 50.000 años-luz. No aparece de frente, sino con una inclinación de 54º respecto a nuestra ubicación.

Sin embargo, observaciones en el infrarrojo (Telescopio Espacial Spitzer) nos muestran un tamaño aún mayor, probablemente debido al polvo interestelar expulsado del centro de la galaxia por los vientos provocados por las estrellas jóvenes y por explosiones de supernovas. Así, el diámetro de M33 podría alcanzar hasta los 60.000 años-luz.

La distribución del material interestelar en los brazos espirales no es regular, consecuencia quizás del efecto de marea del centro de la galaxia, que transforma el gas atómico en hidrógeno molecular, originando la aparición de zonas de formación estelar. Estos lugares aparecen como grumos en telescopios con aberturas a partir de 400 milímetros.

Este núcleo es una poderosa fuente de emisión de rayos-X y parece contener un supermasivo agujero negro, que recibe el nombre de M33 X-7 y es el agujero negro estelar más grande conocido.

El Telescopio Espacial de infrarrojos Spitzer ha revelado la existencia de más de medio millar de regiones HII, es decir, hidrógeno ionizado donde se están produciendo nuevas estrellas de manera continua. Entre ellas destacaré a NGC 604 y NGC 595, que he señalado en la fotografía.

NGC 604 se localiza al nordeste de la galaxia y se trata de una de las más grandes regiones HII del Grupo Local. Con un diámetro de 1.500 años-luz, es 40 veces más grande que M42, la Nebulosa de Orión y 6.300 veces más luminosa, de manera que si estuviera situada a la misma distancia sería el tercer objeto más brillante de todo el cielo, sólo superada por el Sol y la Luna, y por delante de Sirio, Júpiter e incluso Venus, que se vería relegado a la cuarta posición en el orden de brillo.

En su interior se han localizado alrededor de 200 estrellas, que han nacido como consecuencia de la intensa actividad de formación estelar, pues se trata de una colosal incubadora de estrellas recién nacidas. Estas estrellas son extraordinariamente masivas, y muy jóvenes, pues se han formado hace poco más de 3 millones de años y son las responsables de la ionización del gas de la nebulosa.

NGC 595 es otra nube gigante en la Galaxia del Triángulo. Se trata, asimismo, de una región HII de formación de estrellas, y el gas que contiene está extremadamente caliente y se sitúa bastante más cerca del centro galáctico que la anterior.

Esto es la Galaxia de Andrómeda observada desde M33. Al estar mucho más cerca, se ve también mucho más grande y brillante de lo que la vemos nosotros, y además aparece de frente…

…y así nos ven a nosotros. Bueno, a nosotros no, porque desde la Galaxia del Triángulo no nos ven ni a usted ni a mí. Quiero decir a la Vía Láctea, porque tampoco, sus hipotéticos habitantes, podrían ver a una estrella tenue y distante como es nuestro Sol.

Volver al principio del artículo.

Volver al principio de la bitácora.

Ir al Índice Temático.

Subscribe

?
marcianito
250px-Galileo.arp.300pix