Anotaciones de observación astronómica elemental

Siempre te recordaremos

 

Lluvia de meteoros: Las Perseidas

Publicado el 8 agosto, 2010 por bitacoradegalileo

Como todos los años al llegar estas fechas, los aficionados a la Astronomía (y toda la población en general) nos disponemos a observar la más famosa de cuantas lluvias de meteoros tienen lugar: Las Perseidas, llamadas popularmente Lágrimas de San Lorenzo, por producirse alrededor del día en que se conmemora ese santo. Este año, la cita será la noche del 12 al 13 de agosto. Lamentablemente, la alta declinación de Perseo no permite su observación desde el Hemisferio Sur, pues ya desde el Ecuador el fenómeno sólo aparece a 32º de altitud.

Para citar a este tipo de fenómenos, usamos expresiones como lluvia de estrellas o estrellas fugaces, e incluso decimos que se ha caído una estrella. Pero no son estrellas, sino minúsculas partículas, dejadas en el espacio por el cometa Swift-Tuttle en el caso que nos ocupa, y que se queman al contacto con la atmósfera. Pero vayamos por partes…

Cometas y meteoros

Los cometas son cuerpos del Sistema Solar, con una órbita elíptica muy excéntrica, compuestos por rocas y hielo, cuya principal característica es una ostensible cola, provocada por el viento solar (partículas ionizadas expulsadas por nuestra estrella a altas velocidades). Esta cola va perdiendo material dejando un rastro de polvo interestelar con granos de tamaño milimétrico, que quedan flotando tras el cometa. En determinados casos, la Tierra, en su viaje anual alrededor del Sol, atraviesa la misma zona donde quedaron estas partículas, chocando con ellas a una velocidad increible, y que provoca una violenta colisión. La velocidad media de la Tierra en su desplazamiento alrededor del Sol es de 107.000 km/h (sí, ciento siete mil kilómetros por hora, no es un error), así es que el impacto produce la ignición del minúsculo grano, originándose así un meteoro. A nosotros se nos manifiesta como un trazo luminoso en el cielo nocturno, de mayor o menor intensidad según el tamaño del meteoroide.

Con fotografías de larga exposición pueden captarse muchos de estos meteoros en la misma noche, y por eso la denominación de lluvia de meteoros, o lluvia de estrellas. Cuando el número de ellos supera la cifra de 1.000 meteoros/hora, se llama tormenta de meteoros.

El Cometa Swift-Tuttle

Durante el mes de julio de 1862, Lewis Swift y Horace Parnell Tuttle, trabajando de forma independiente, y con tres días de diferencia, descubrieron el cometa que a la postre se demostraría ser el «responsable» de la lluvia de meteoros de las Perseidas. Se le denomina por eso cometa progenitor de la referida lluvia de meteoros. Se trata de un cuerpo del tipo del famoso Cometa Halley, con un periodo de 130 años, como se pudo comprobar en el año 1992, que fue la última vez que pudo avistarse. En estos momentos, transita más allá de la órbita de Plutón, alejándose de nosotros, hasta que en el año 2122 podamos volverlo a ver. Habrá que tener paciencia. Mientras tanto, la Tierra pasará cada mes de agosto por el mismo sitio por el que pasó el cometa, encontrándose con la nube de polvo que dejó éste tras de sí. Actualmente, la IAU le impuso el nombre oficial de 109P/Swift-Tuttle. Éste es el enlace a la página de la NASA que muestra todos los datos técnicos del cometa: JPL Small-Body Database Browser/109P.

Perseidas 2010

Todos los años, entre el 17 de junio y el 24 de agosto, la Tierra atraviesa la nube de partículas desprendidas de la cola del cometa 109P/Swift-Tuttle, provocando con ello la aparición en nuestros cielos de trazos luminosos denominados meteoros, aunque también se les conoce con el nombre de estrellas fugaces. Es la más afamada lluvia de estos objetos de las existentes, aunque no es la más intensa, pues sólo ocupa el tercer lugar en este particular ránking, tras las Cuadrántidas y las Gemínidas, que en los meses de enero y diciembre, respectivamente, presentan una máxima actividad en condiciones óptimas (THZ, o Tasa Horaria Zenital) de 120 meteoros/hora, mientras las Perseidas se quedan en 100. Estas lluvias de estrellas, como también se les denomina, reciben su nombre del lugar desde donde parecen irradiar, la antigua constelación de Cuadrans Muralis (actualmente en la constelación de Böotes, El Boyero) en el caso de las Cuadrántidas, y la constelación de Géminis en el de las Gemínidas.

A este punto, común a todos los meteoros de una misma lluvia de estrellas, se le llama radiante, y es la causa de que Las Perseidas tengan ese nombre, pues su radiante se localiza en la constelación de Perseo. No es, desde luego, una percepción real, pues las trayectorias de las partículas son paralelas, pero el efecto de la perspectiva produce la misma sensación que al observar las vías del tren, que parecen juntarse en la lejanía.

No estará de más anotar que la observación del fenómeno no reviste ningún tipo de peligro, ni se necesita tomar precauciones que nos defiendan de daños en este caso inexistentes. Disfrute con tranquilidad, y confiado en que no sufrirá el menor daño. Le parecerá que muchos de los meteoros pasan muy cerca de su cabeza, pero en realidad el fenómeno transcurre a unos 100 km de altitud. No, 100 metros no, 100 kilómetros. Naturalmente, siempre existe el riesgo del impacto de un meteorito, pero eso es otra historia. Tampoco necesita protección para sus ojos. Sí debería abrigarse a pesar de estar en verano, pues durante la noche las temperaturas bajan, y además la humedad podría jugarle una mala pasada. Se lo recordaré más adelante.

Este año (escribo a principios de agosto de 2010) el momento adecuado será la noche del 12 al 13 de agosto, es decir, este próximo jueves, entre la medianoche y el amanecer. La débil Luna, recién nacida, habrá desaparecido bajo el horizonte y no interferirá, lo cual no siempre ocurre, así es que este año estamos de suerte. Localice el nordeste, pues es ahí donde se sitúa la constelación de Perseo en esta época, pero no se empecine en buscar sólo en ese lugar, pues los meteoros se esparcirán en todas las direcciones, y cubrirán en uno u otro momento casi todo el cielo. Podrá observar entre uno y dos meteoros cada minuto. Permítame las siguientes recomendaciones:

  • Aléjese de la ciudad. Busque un lugar lo más oscuro posible, libre de fuentes de iluminación que dificultarán la visión de los meteoros.
  • Póngase cómodo. Preferiblemente, túmbese en el suelo, sobre un saco de dormir o una manta, o siéntese sobre una silla reclinable.
  • Acomode su visión a la oscuridad. Para ello, tómese un tiempo no inferior a 15 minutos para que su pupila se adapte convenientemente.
  • Prevenga una bajada de temperaturas durante la noche, o la aparición de humedad en el ambiente. Lleve ropa de abrigo. A pesar de ser verano, podría enfriarse al estar sin moverse bajo el cielo nocturno.
  • Llévese algo de comida y bebidas calientes.
  • No use prismáticos ni telescopios. A simple vista observará mucho mejor, porque abarcará más campo visual.
  • Tanto el tabaco como el alcohol disminuyen la agudeza visual. No obstante, si es usted fumador habitual, no conseguirá nada absteniéndose durante sólo unas horas.
  • Tenga paciencia. Puede que transcurra algún tiempo sin que vislumbre ningún meteoro, pero acabarán por aparecer.

Durante la Edad Media se acuñó el término Lágrimas de San Lorenzo para el fenómeno. Entonces, la máxima intensidad de Las Perseidas tenía lugar en la noche del 10 de agosto, día de San Lorenzo, mártir en el siglo III, quemado en la parrilla ese mismo día. La precesión de los equinoccios, que vimos en el artículo sobre la Estrella Polar, ha ido retrasando el día, y allá por 1890 ya ocurría en la noche del 11 de agosto, situándose en estos momentos en la noche del 12 al 13.

Casi sin tiempo para dormir, habrá que prestar atención, en el oeste, al acercamiento entre Venus, Marte y Saturno, con la presencia de la joven Luna, con luz cenicienta, y Mercurio, éste muy bajo en el horizonte, durante las primeras horas del crepúsculo del día 13:

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Hay 22 respuestas para "Lluvia de meteoros: Las Perseidas"

Como siempre una felicitacion enorme por su blog lleno de contenido interesante,,un beso, siga adelante gracias

Con su apoyo, Linda, que sé que no me falta. Gracias por sus constantes ánimos, y porque es lectora y comentarista habitual de la bitácora. Su aportación es muy valiosa. Un beso.

Hola amigo Galileo.
Explicito el artículo sobre las perseidas, quedamos muy bien informados
A mi particularmente, este año me será mas fácil.. saludos cariñoso

Espero que lo veamos juntos y con el resto de los amigos, y que el buen tiempo nos acompañe. Ya falta poco. Un besito.

Excelente guia de campo para iniciados y profanos, siento que me guia de la mano con sus explicaciones. Estos dias Omega tiene jornadas de observación pública aprovechando el tirón popular de las perseidas para divulgar los temas de Astronomía, asi que arrastraremos sueño pero seguro que merece la pena.
Cordiales saludos.

Ojalá sea útil, amigo, al máximo de personas posible, y también que tengamos cielos despejados.
Saludos a los amigos de la Sociedad Astronómica Asturiana «Omega». Muchos ánimos en esas interesantísimas actividades, y ojalá no estuviérais tan lejos, para poder hacer acto de presencia. No será posible, lamentablemente, pero animo a todos los lectores que se encuentren por allí a que aprovechen esa oportunidad de acercarse a las bellezas del Cielo.
Muchas gracias, Umbriel, y saludos afectuosos.

Hola de nuevo:
Tuvimos gran afluencia de personas interesadas en las fugaces pero un pésimo cielo, totalmente cubierto excepto el martes en que si disfrutamos y aunque no fue muy elevada la tasa si que las observamos y algunas expectaculares con grandes rastros y divisiones. Recibimos en nuestro observatorio a mas de 500 personas a lo largo de la semana y todos pudieron conocer de cerca nuestro trabajo y alguna noción sobre astronomía, lo bonito de esta afición es que a todos parece entusiasmar y es fácil de compartir, lástima de cielos cubiertos de esta bella Asturias!.
Gracias a Galileo por su maravillosa bitacora que vemos como va agigantandose en conocimientos y en amigos.
Un abrazo.

Hola Galileo soy tina y estoy encantada de haber descubierto su bitácora a través de una persona querida en común.
Me encanta contemplar las estrellas, este año lo haré con otros ojos gracias a sus explicaciones. un saludo

Hola, Tina, bienvenida a la bitácora :-). Ojalá lo pase muy bien con su lectura; visítela cuanto quiera y participe como ahora, con sus pareceres, impresiones, o cuanto se le ocurra comentar.
Naturalmente, agradezco a la anónima persona que le informó de esta dirección, y ojalá me entere pronto de quién es, para pagarle de inmediato su comisión (un par de besos).
Gracias, y permítame enviarle besos también a usted. Hasta pronto.

Siempre he querido contemplar esta lluvia de estrellas tan famosa; Aunque espero y no se me adelante otra lluvia pero de otro tipo, espero mis cielos esten despejados en esta fecha para asi contemplar tan interesante evento… Reciba cordiales saludos…

Confiemos, Ángel. Por lo pronto, contamos con la gran ventaja de la ausencia de la Luna que, recién nacida, se habrá puesto bajo el horizonte muy poco después que el Sol. La señal será cuando Casiopea dibuje su «W» en el nordeste, pues Perseo aparecerá a continuación.
Cielos despejados, feliz observación y saludos cordiales.

Llevo un tiempo siguiendo tu blog y creo que ha llegado el momento de felicitarte.
Para mí, que me estoy iniciando en la astronomía, tus artículos son cómo una guía: muy útiles, claros y amenos.
Enhorabuena 🙂

Bienvenido, Jorge, es una gran alegría. me siento halagado. Cuenta conmigo y con la bitácora en estos tus primeros pasos, pero cuidado, esto es un ejército de bellezas que te conquista, te invade, te subyuga, y ya no te suelta.
🙂 Muchas gracias, y un saludo muy cordial.

¡Un saludo, Gali! ¡para variar! ¿Llego a tiempo? jajaa…siempre vengo en los últimos lugares de la retaguardia. Gracias por la orientación y por la información que nos brindas; intentaré acudir esta madrugada a ese rinconcito tan nuestro que es la Alameda…y si los tacones me lo impiden…. jajajaaja… me instalaré en un banco de la plaza de la Estrella, frente al Pirulí, para observar la lluvia de meteoros de Perseo. Tendré una brisa exquisita, que sopla poniente, si no cambia, claro! Uhmm….obviaré lo del refrigerio, la rebequita, la hamaca de la playa…jajaaa que no me dará tiempo a instalar el campamento base. ¡Será para otro año, 🙂 compañero! Un beso, entrañable.

Puro Cádiz. Un torbellino de estrellas y sensaciones, sin tener que mirar a los cielos. Gracias, Carmen, y que el baile de los meteoros te acompañe en tu paseo por la Alameda. Mira de reojo a las Osas, a tu izquierda. Muchos besos.

Hola, excelente artículo, muy entretenido y didáctico. Felicitaciones. Escribo desde Venezuela, cuál es la hora más recomendable para apreciar este maravilloso espectáculo de la naturaleza…

Hola, Deysi, saludos al noble pueblo venezolano.
Desde el crepúsculo hasta el amanecer de mañana. Desde luego, tendrá momentos de mayor intensidad, llamados “picos”, pero durante toda la noche de hoy podrá observarlas.
Gracias por participar y vuelva pronto.

Precioso Galileo!!! me ha encantado tu web y prometo visitarla a menudo, Gracias carmen por compartir el enlace 🙂 un beso para los dos

Gracias, Ä. Te esperaba, y me has dado una enorme alegría. Vuelve pronto. Mil besos.

¡Muchas gracias por tu visita, Ä bonitä! Ya me pesa no haberte dejado el enlace de la Bitácora desde que Galileo la creó, hace ya seis meses. Se disfruta y se aprende muchísimo con todo lo que nos brinda por ella. Otro beso para ti y ¡bievenidä!

ES MUY BONITO SABER SOBRE LOS METIORITOS

En efecto, el estudio de este fenómeno siempre resulta interesante. Además, durante todo el año tienen lugar diversas lluvias de meteoros. Saludos.

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